Otra de esas historias que hacen de una circunstancia casual (o causal) una nueva profesión.

¿Quién no ha regalado alguna vez un libro?

Dime tu libro favorito que te hago un anillo, así puede resumirse el trabajo de Jeremy May. Da forma y color a la literatura.

En esta imagen vemos el anillo creado a partir de 20000 leguas de viaje submarino y su envoltorio.

Realiza joyas únicas, anillos personalizados utilizando como inspiración y materia el libro elegido por el cliente. El procedimiento es sencillo, para el diseño lee los libros y  se deja inspirar por ellos. Crea un boceto para realizar manualmente la pieza, cortando cada página con un bisturí, invirtiendo una hora y media para cortar 50 páginas. Utiliza papeles de colores para dar la tonalidad, y los encola con un ingrediente que no desvela.
El adhesivo seca a los siete días, y se pasa a la fase de fresado y lijado de la pieza. Posteriormente se aplica una laca para realzar las betas. El resultado es una  pieza maciza e impermeable. Joyería personalizada, artesanal, original y única.

Produce unas cien joyas al año, y actualmente se dedica no solo a los encargos, también crea sus propias colecciones que exhibe en Reino Unido, Rusia o Japón.

Está claro que Jeremy May nunca se quedará sin inspiración. Se nutre de libros, y como él dice, nunca deja de llegarle la creatividad, porque cada encargo, cada libro, le ofrece algo nuevo. Os dejo algunas de las obras que más me han gustado. No solo realiza anillos personalizados, también brazaletes, collares y pendientes únicos.

Alicia en el País de las Maravillas le inspiró para este anillo.

Con una de las de las historias más bonitas de amor diseñó este anillo. 

Los tres mosqueteros. Este  anillo me recuerda al Cardenal Richelieu.

No es de extrañar que entre sus encargos se encuentren algunas de las obras de  Jane Austen. El diseño de este tipo de piezas supone que el cliente es una persona romántica, aunque estoy segura de que para algunos este tipo de trabajos supone desgraciar un libro. Para los que sean de ese pensamiento les expondré mis motivos y entenderán por qué este tipo de obras me fascinan.  Para los amantes de la literatura, poder llevar su libro favorito con ellos, o mirar una parte de su atuendo y que les recuerde a ese libro puede resultarles una sensación placentera. ¿Quién no se emociona al hablar de su libro favorito?. Sentimentalismos aparte y centrándome en algo más objetivo, el trabajo y dedicación para elaborar estos anillos es de valorar. El trabajo comienza con la búsqueda del ejemplar idóneo para la pieza en concreto – porque he de aclarar que no usa libros nuevos, utiliza ediciones antiguas, lo cual aporta, si cabe, mayor valor a la obra – . Algunos se pueden indignar por el precio de la pieza, ya que en realidad se trata de papel. Tienen razón, la materia prima es barata, y alguno preferirá invertir el dinero en unos cuantos gramos de oro antes que en unos trozos de papel. La valía de este tipo de objetos es la originalidad y el proceso de elaboración de éstos. Una pieza única, elaborada expresamente para el cliente con la certeza de que no habrá un anillo o joya igual a la suya. Habrá diferentes versiones de anillos de un mismo libro, pero nunca serán iguales. Ser el único en el mundo es especial. En realidad todo se trata de sentimientos y afectos a las cosas materiales. Con estos anillos uno lleva doble arte, el de la obra literaria y el de Jeremy May y su manera de dar forma y color a la literatura.

Puedo imaginar al Sr. Darcy regalando este anillo a Elizabeth,  en Orgullo y Prejuicio.

Este es el resultado de Illuminaty.

Al final como todo arte puede gustar o no.  Ahora que afortunadamente está en auge y se valora lo hecho a mano, lo propongo como idea para aquellos que sean un poco manitas y quieran sorprender a su pareja o a alguien querido.  Simplemente con un periódico se puede intentar. Puede ser un regalo original para Navidad y seguro que será bien valorado por el destinatario.

Para los que quieran conocer un poquito más de la obra pueden ver el siguiente video.